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LOS COMIENZOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN


LOS COMIENZOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN

-Escaso desarrollo industrial y retraso con respecto a Europa debido a una serie de factores: 

-Escasez de carbón y materias primas. 

-Dependencia del capital exterior. España era un país con escasos recursos financieros, que tenía que ofrecer incentivos al capital extranjero para cubrir sus necesidades. El capital francés financió la Deuda del Estado y la construcción de la red ferroviaria. A partir de 1868, la afluencia de capital extranjero se concretóen la explotación minera. 

 En Cataluña, los beneficios obtenidos por la venta de vinos y por el negocio colonial, permitieron la acumulación de capitales que se invirtieron en la industria. En el País Vasco, a partir de 1874, la venta de mineral de hierro a Gran Bretaña, produjo una acumulación de capital que se reinvirtió en la creación de empresas de tipo bancario e industrial. 

-Atraso tecnológico. Las medidas proteccionistas implantadas por los gobiernos liberales para alentar a la industria vasca y catalana, no estimularon la renovación tecnológica, lo que hizo perder competitividad, con el encarecimiento consiguiente de los productos industriales. 

-Falta de articulación de un mercado interior caracterizado por las dificultades de comunicación y por el bajo poder adquisitivo de grandes masas de la población. 

-Factores políticos como la pérdida del mercado colonial, los destrozos de la guerra de la Independencia o la inestabilidad política del siglo XIX.


Producción industrial

 -Energía: El carbón fue la fuente de energía básica hasta la aparición de la fuerza hidroeléctrica. Se localizaba en Asturias, León y Sierra Morena, pero su situación (salvo en el caso de Asturias) hacía muy caro su transporte desde los centros de producción a los de consumo. Además, era escaso y de baja calidad. La supervivencia de este sector sólo fue posible por una política económica proteccionista.

-Industria textil algodonera (indianas): Se desarrolló en Cataluña gracias a: su vinculación con el mercado americano, su relativa vitalidad económica, su intensa actividad comercial, la oferta de mano de obra y la iniciativa empresarial.

-Siderurgia: La producción de hierro colado en altos hornos surgió en Marbella en 1833. La producción de este primer núcleo siderúrgico, en 1844, unida a la del alto horno de Cazalla de la Sierra (Sevilla) constituirían el 85% del hierro colado fabricado en España.

En 1861, aparece un nuevo núcleo: Asturias (Mieres y Langreo), cuyos altos hornos utilizaron el coque procedente de las minas de la región. 

El núcleo siderúrgico bilbaíno nació por una serie de factores favorables: abundancia de mineral de buena calidad, acumulación de capital (debido a la exportación de hierro a Gran Bretaña) y facilidad para comprar coque inglés. En 1882 se crearon “la Sociedad de Altos Hornos y Fábricas de Hierro y Acero” y “la Vizcaína”; en 1902 se unieron y crearon “Altos Hornos de Vizcaya”.

-Metalurgia de transformación: Entre 1880 y 1900, se crearon en el País Vasco numerosas empresas metalúrgicas de transformados del acero, que lanzaron al mercado español raíles para el tendido de la red ferroviaria, material ferroviario y buques.

-Minería: Tras la Revolución de 1868, el gobierno español, ante el déficit financiero, recurrió a la venta de las últimas propiedades públicas: montes, patrimonios de la Corona y minas. Por ello, las minas españolas fueron objeto de una explotación intensiva, debido a la demanda de minerales metálicos por parte de los países más industrializados de Europa Occidental. Así España se convirtió, entre 1880 y 1910, en uno de los grandes productores mundiales de hierro (Santander, Vizcaya, Almería y Murcia), cobre (Huelva) y plomo (Gador, Cartagena).